Días de combate

Días de combate

...al fin y al cabo pura nota roja... "El día que sepas para qué me quieres, vienes y me lo dices"... vivir era correr buscando un lugar donde meter la vida... La ciudad era como una enorme pista de patinar en la que cobraban quinientos pesos la entrada. Y pocos tenían quinientos pesos... tengo el jodido vicio de ser como soy, por eso disimulo... Y el mundo se iba yendo al carajo de poquito en poquito, mientras en el oído izquierdo sonaba el repetido timbre de "ocupado"... en un mundo que lamentablemente era muy miérda... -El caso de Justin Playfair- "Nada, no me pasa nada, ¿qué me habría de pasar?"... como patinar descalzo sobre una Guillette... pesaban más las ausencias que las presencias... se había enamorado de esa mancha café claro coronada por una cola de caballo color castaño claro... mezclando el deprecio por los huevones pasivos con la admiración por los que salían en la televisión... escucho el timbre salvador de tanta miérda y maldita soledad... Y la magia se rompió en mil pedazos... El Gran Premio de los 64 mil... seguía vivo y de buen humor... lleno de extrañas amistades, extrañas pero sólidas... La máxima de Billy the Kid: "Siempre con la espalda cubierta por la pared y la mirada había la entrada más próxima"... yo no sirvo para las cosas de los demás... -Ay nanita-... No se nada, y sí se algo, no se lo que sé... "Iba por el pan... qué horrible"... El sonido de la furia desencadenada me arrulla... Todo encuentro largamente prórrogrado se inicia con un largo silencio... porque acerca mucho más el acto fallido, el compartir el absurdo que el triunfo... Una cortina de humo con un chivo expiatorío... Y fue haciéndose a la idea de que esa noche mataría a un hombre...

Paco Ignacio Taibo II
Días de Combate, 1976.

Si quieres ver la que quiza fue la última pelicula que vieron como pareja antes de que se hiciera detective, Hector y su en (en aquel entonces esposa) picale aqui

Yobailopogo!
-Todo encuentro largamente prórrogrado se inicia con un largo silencio...-