Albina y los Hombres Perro (2000)

Albina y los Hombres Perro - Alejandro Jodorowsky (2000)

No sé a dónde voy pero sé con quién voy. No sé dónde estoy pero sé que estoy aquí. No sé lo que soy, pero sé cómo me siento. No sé lo que valgo pero sé no compararme. No sé evitar los golpes pero se como resistirlos. No sé cómo vencer pero sé como escapar. No sé lo que es el mundo pero sé que es mío. No sé lo que deseo, pero sé que lo que deseo me desea.

Jodorowsky en una más de sus facetas, como escritor nos comparte la historia de Albina, un ser que llega a la vida de La jaiba una mujer que la cuida y adopta no solo como su amiga y compañera, si no como algo más, algunos conflictos con personajes harán que salgan de Iquique y se dediquen a huir a lo largo de varios pueblos para tratar de encontrar la paz.

Lo imploro a lo único que, aparte de Albina, había podido mantenerla en vida, la cerveza.

"¡Oh, divino brebaje, así como alejaste de mi la tristeza, aleja a este demonio asesino: primero salva a mi amiga, después salva a mi enano y si aún te queda un gramo de caridad, salvame a mi!"

Pero la cerca pareció carecer de oidos.

Es después de tener contacto con la luna que descubrirán algo asombroso relacionado con las mordidas y transformaciones, pues al parecer nuestra prota tiene ciertos poderes sobre los animales, en especial con los caninos, de ahí que se complique un poco más la trama que poco a poco se ira desarrollando en el ámbito de lo super natural y esperaremos que las cosas tengan un buen desenlace

-¡No te vayas, mi amor! ¡No me dejes!

Yobailopogo!

-Si tu la sigues y también te devoran, 

me quedaré solo, mucho más solo que antes de conocerte,

 porque mi isla, en donde no había nadie, 

estará llena de tu insoportable ausencia-