Perfect Timing

Él estaba un poco perdido. 

Decidió que lo mejor era sentarse un rato y planear el siguiente movimiento. 
Subió el volumen del reproductor, escucho las pisadas de la guitarra y empezó a tocar una percusión invisible en su muslo. 
De pronto sintió la mirada de una chica que se acercaba a él. 
Esas cosas a él no le pasan, se puso nervioso, se escuchó un zumbido; el reproductor aviso que pronto se quedaría sin batería, no entendió que fue lo que ella dijo, trato de quitarse los audífonos, pero se movió mal y se le cayeron los lentes, la mica salió volando por ahí...

 “Y seguramente me va a querer hacer una encuesta”, 
(pensó él).

…y justo hoy que no estaba para interrogantes. 

“Con que no me pregunte por una calle, pues no tengo idea de dónde estoy. 

Creo lo único que le puedo dar es la hora si me la pide”, 
(pensó él). 

Ella buscando la mica en el suelo, se seguía disculpando por lo que pasó. 
Se paro junto a él y le dijo: 

"Hola no pude evitar acercarme para preguntarte: 

-¿Qué estas escuchando?-

Se ve que te gusta mucho, y pues me dio mucha curiosidad, 
me da pena interrumpirte y mira lo que le paso a tus lentes. 

Créeme cuando te digo que no hago esto siempre, 
no voy por ahí cuestionando a la gente que hace guitarras de aire, 
ni nada por el estilo, 
pero no sé, 
¿tú nunca le has preguntado a alguien en la calle que anda oyendo? 

Seguro que no.
¡Aish! Lo sé, 
sueno a la loquita que…"

Él la interrumpió, 
le puso los audífonos con cuidado y se le quedo viendo. 

 “Ahora no lo arruines, trata de no hacer una tontería”, (pensó). 

Estaba muy oxidado en esos temas. 

Estás cosas no le pasan a él. 

Ella sin quitarse los audífonos le pregunto: 

…¿es un cover? 

 Él afirmo con la cabeza… 

-Se quedaron mirandose a los ojos los tres minutos siguientes- 

Al acabar la canción, ella le regreso los auriculares y le pregunto:

  -¿y quién hace los coros?-

“Creo que su esposa”, (respondió él) 

-¿en serio?-

"Si"

-¡Wuau!- 
(dijo ella dulcemente).

Como si se conocieran de toda la vida, se adivinaban las palabras con la mirada, se anticipaban las respuestas a las preguntas que nunca se hicieron, los dos sonrieron, en verdad hubo algo ahí, una conexión, la mentada química que algunos aun niegan que exista, pero la magia se podía sentir como una telaraña en la cual si alguien morbosamente se hubiera atrevido a pasar en medio de estos dos desconocidos, quedaría atrapado. 

Ella le pregunto si le prestaba su teléfono. 
Él se lo dio. 
Ella se acerco a Él y presiono un botón que activo un flash, sin prepararlo se habían tomado ya una foto e inmediatamente dentro del saco de Ella sonó una musiquita, al parecer Ella se había mandado la foto a sí misma. 


Él vio como puso una carita =) en la agenda del teléfono donde se guardan los contactos…

 "puede que algún día necesite de ti y te llame", 

le dijo ella con una mirada a la que no se le podía negar nada. 

 -Tu también me puedes llamar alguna vez si quieres-

(le dijo mientras anotaba su número en el celular justo al regresárselo, 
ahí fue cuando él noto que en el nombre ella puso ;D otra carita, 
y en ese momento su mente viajo muy lejos). 

Se imagino recibiendo fotos de ella haciéndole muecas a la cámara, Él respondería con fragmentos de canciones, diálogos de películas, citas de sus libros favoritos, fotos de lugares por donde había pasado mientras aprovechaba para desearle los buenos días o las buenas noches… 

Se descubrió con una gran sonrisa frente a ella. 

Ella sacó una fruta de su saco, 

la puso en la mano de él y le advirtió que era un durazno mágico. 

El no entendió muy bien eso y respondió ante ese acto con una pregunta: 

…¿y cuál es la diferencia entre un melocotón y un durazno? 

Siempre hacía ese tipo de cosas, 
quien sabe porqué y al momento se arrepintió… 

"Creo que es solo el tamaño, 
bueno eso creo, 
pero eso no importa ahora", 

(respondio ella), 

..."además tengo que hacerte una confesión: 

¡Vengo del futuro!" 

...No aguanto más y soltó una carcajada seguida de un: 

-“How cool is that?”- 

Él sonreía y le dijo: 

-Yo también tengo algo que confesarte: 
"Hoy es mi cumpleaños ¿sabes?"-

 ¿En serio?, ¿El día que los Beatles se separaron? 

- Si, el día que fue asesinado Emiliano Zapata, 
entre otras cosas…- 

"Ven párate", 

(le dijo ella mientras lo jalaba del brazo). 

Ella se estiro como si se acabara de despertar. 

Él sintió los brazos de ella rodeándolo cálidamente, mientras le cantaba sin abrir la boca la tonada de las mañanitas y al parecer le guiaba en un vals en medio de aquel lugar y frente a la mirada de los que pasaban junto a ellos. El se dejo llevar. Abrazados, en ese momento, pensó mil cosas, respiro profundo percibió el aroma de ella, disfruto de la melodía y decidió que ese momento no lo querría olvidar nunca. 

Ella lo apretó al terminar la canción y le dijo: 

"¡tan tan!", 

(inclinandose hacia atras 

como aquella famosa imagen 
del marinero y la enfermera 

en medio de Times Square). 

Un mechón de su cabello tocaba sus labios. 

Él lo removió suavemente acariciando su rostro mientras se le escapaba un: 

"Que rico hueles"... 

Ella suspiro y siento que su voz se quebraba y le respondió: 

-Me tengo que ir chico-. 

El no quería que se fuera, realmente ninguno de los dos hizo nada para soltar al otro. 
Él quería invitarla a algún lugar, hacer algo, convencerla para que ese instante durará más, 
(querían más tiempo juntos), 
ojala pudiera encontrar las palabras exactas para que se quedará ahí, con él. 
Conocer más de ella, no quería que este encuentro terminará así. 

Estas cosas no me pasan a mi, (pensó él), 

"¿¡Viste!? Mi máquina está bien afinada". 

Dijo ella, 

mientras le sacudía algo a él de su pecho que solo ella veía 

justo donde se había recargado hace un segundo: 

-¿Cómo sabias que nos íbamos a encontrar aquí?- 

Preguntó Ella levantando las cejas 

mientras se le formaba ese hoyuelo en el cachete 

aguantando la risa y juntando los labios. 

De la misma bolsa donde antes había sacado la fruta, 
ahora aparecieron unos lentes que le entrego a él, 
acompañados de un: 

-¡muchas felicidades!-, 

(y un beso en la mejilla). 

 Él los tomo asombrado, 

contento. 

Eran sus lentes pero eran otros lentes 

(¿como lo hizo?)  

En ese momento ella se dio la vuelta, dio tres brincos en sentido opuesto a donde estaban y como quien intenta evitar los charcos de agua, le hizo una mueca y le grito casi de espaldas: 

-"en serio me tengo que ir"-, 

 ...y así como llego se fue. 

Él trato de guiñarle un ojo, pero olvido que traía los lentes puestos que acababa de recibir y aun seguía examinando curioso para descifrar si realmente eran los suyos o no. 
En automatico le saco la lengua y se toco la frente. 

Ella se empezó a reír y le mando otro beso con la mano. 

Él se coloco los audífonos, 
puso play de nuevo al reproductor, 
mientras miraba la silueta de esa chica desaparecer a lo lejos. 

Al menos una canción más, (pensó). 

Al momento reconoció ese intro del bajo y por un momento fue muy feliz, 
sonrió ampliamente, pues las cosas iban misteriosamente bien de repente. 

 “Es justo lo que necesitaba”, 
(pensó...)

 Sonriendo,  empezó a caminar. 

Nadie me va creer esto. 

Ni yo me lo creo.

Saco su teléfono y le tomo una foto a las nubes

Yobailopogo!

-Feliz Cumpleaños-