Si la risa es el lenguaje del alma, mi alma tiene un rato que no me quiere hablar, no se si estará muda o me hace la ley del hielo.

sólo un perro incendiario

Me preguntaron si quería tener un perro e inmediatamente dije que no. Mucho lio… pero hay uno que si me gusta: el Husky. Esos perros que son medio perro medio lobo y que jalan trineos en Alaska o por allá. Me gusta su cara blanca y su lomo negro. La energía que demuestran y el coraje que le ponen a lo que hacen. Son perros muy leales y cuanto más les exigen más dan de sí. Necesitan vivir en grupo y hacer mucho ejercicio. Si se va de casa son malas noticias para ti, porque son muy resistentes y pueden caminar mucho sin detenerse, como lo hacen en Alaska jalando trineos. Siempre buscan ser los líderes y competir, incluso cuando sólo viven con otro perro e incluso si ese otro perro no es de la misma raza, buscan dominar. Si viven con una familia humana la adoptan como si fuera “su jauría”. Son lo más parecido a un lobo que puedes tener sin que te pierda el respeto y te devore por puro capricho. Hoy me acordé de cómo mi maestra de primaria insistía en el ciclo de los seres vivos: nacen, crecen, se reproducen y mueren. Parece que muchos de mi generación se resignaron a esa idea, porque en la vida es muy duro luchar por tus sueños y muy fácil convertirte en algo que no querías ser. Así muchos se resignaron a trabajos que odian o a sonreír cuando no quieren o a dar la mano a quien no les gusta o a dejar lo que aman, que se yo, mientras, los que admitimos abiertamente que no nos gusta el lugar donde vivimos somos mal vistos y si queremos mejorarlo resulta que somos idealistas, soñadores, ilusos, ingenuos, aguafiestas. Nacimos y crecimos sin proponérnoslo, pero no me resigno a la idea de que cuando me reproduzca podré morir. Tampoco creo que esté destinado a “grandes cosas”, estos no son tiempos de hacer “grandes cosas”. Son tiempos de correr, de gritar, de aullar… Como un Husky, tal vez por eso me gustan, porque quiero ser uno, porque quiero correr infinitamente rompiendo la nieve con mis patas y aullándole a la luna como si alguien allá me fuera a escuchar. Si mi maestra está leyendo esto quiero decirle una cosa, ¿recuerda esa misteriosa ola de botes de basura incendiados que hubo un tiempo en la escuela? Pues fui yo. Encontraba un placer inexplicable en incendiar los botes de basura de la escuela. Prenderlos y correr. Ver de lejos como se quemaban y la llama bailando en mi retina hasta que llegaba alguien a apagarlo. Cada vez hay más “antes” en mis conversaciones y menos primeras veces en mi vida, aunque hay algunas “primeras veces” que espero que nunca lleguen.

Breve reflexión acerca de la mansión Foster para amigos imaginarios.

La idea de la mansión Foster es más o menos asi: un lugar donde se hospedan los amigos imaginarios cuyos creadores son incapaces o pierden el interés de cuidarlos. Como un albergue de perros pero de amigos imaginarios. Yo me imagino que podría funcionar más o menos así: los amigos imaginarios necesitan que alguien los imagine para poder existir o si no se desvanecerán en la nada, cuando el creador comienza a perder el interés ellos “lo sienten” y se dirigen a la mansión Foster y, ya sea el niño o el amigo imaginario, le cuentan a madame Foster cómo o porqué los crearon, como casi todos los amigos en la mansión fueron creados para “ayudar” al creador o “compensar” alguna carencia o debilidad del mismo (como wildo que fue creado para practicar basquetbol y ganarle al hermano del creador o Eduardo que fue creado por una niña que vivía en un barrio peligroso y necesitaba quien la protegiera o el mismo bloo cuya personalidad es contraparte de la de mac y le ayuda a superar su timidez, es como su Tyler durden personal), entonces el trabajo de madame Foster es conocer toda su historia y mantenerlos en su memoria, osea ella imaginarlos todo el tiempo, convertirse en la creadora que les da vida para que no se desvanezcan. Excepto a bloo porque mac lo sigue imaginando con la excepción de que no vive con él en su casa sino en la mansión Foster. Lo que me lleva a mi teoría de que madame Foster tiene como un rasgo sicótico que le da la capacidad de desarrollar muchas personalidades para mantener con vida a los amigos imaginarios (¿no es lo más altruista que alguien ha hecho?), porque siempre anda como en otro pedo y presume de tener mucha imaginación, y al imaginarlos los trae a este plano de la realidad, como en aquel capítulo de crónicas marcianas donde los enfermos mentales marcianos tienen la capacidad de materializar sus delirios, así solo que ella se apropia de las alucinaciones de otros y las hace suyas para que no mueran en el olvido. Me parece que es una metáfora sobre mantener en nuestra vida a la gente que queremos con nosotros, sobre esos seres, humanos o animales, reales o ficticios, que llegado el momento sólo pueden vivir en nuestro corazón y "necesitan que les demos nuestro aliento para hacerlos volver”, como un amigo imaginario que protege a un niño simbólicamente de algún peligro y lo inyecta seguridad o algunas veces funcionando como una conciencia alterna que le permite resolver problemas morales, algunas veces el amigo es completamente ficticio otras veces oscila entre los planos de la realidad y la fantasia y algunas más nosotros mismos somos el amigo imaginario de alguien más. Hazte un favor y nunca olvides a tu amigo imaginario, sea quien sea, porque cuando eras niño (o no tan niño) hizo mucho por ti, ayúdale a sobrevivir como él te ayudó, siempre piensa en él y no lo dejes morir a menos que te lo pida.

Yobailopogo!