miércoles, 18 de septiembre de 2013

«Casi soñamos el mismo sueño»



Habían dormido con las cabezas tocándose y ahí, en esa inmediatez física, en la coincidencia casi total de las actitudes, las posiciones, el aliento, la misma habitación, la misma almohada, la misma oscuridad, el mismo tictac, los mismos estímulos de la calle y la ciudad, las mismas radiaciones magnéticas, la misma marca de café, la misma conjunción estelar, la misma noche para los dos, ahí estrechamente abrazados, habían soñado sueños distintos, habían vivido aventuras disímiles, el uno había sonreído mientras la otra huía aterrada, el uno había vuelto a rendir un examen de álgebra mientras la otra llegaba a una ciudad de piedras blancas. En el recuento matinal Talita ponía placer o congoja, pero Traveler se obstinaba secretamente en buscar las correspondencias. ¿Cómo era posible que la compañía diurna desembocara inevitablemente en ese divorcio, esa soledad inadmisible del soñante? A veces su imagen formaba parte de los sueños de Talita, o la imagen de Talita compartía el horror de una pesadilla de Traveler. Pero ellos no lo sabían, era necesario que el otro lo contara al despertar: «Entonces vos me agarrabas de la mano y me decías...» Y Traveler descubría que mientras en el sueño de Talita él le había agarrado la mano y le había hablado, en su propio sueño estaba acostado con la mejor amiga de Talita o hablando con el director del circo «Las Estrellas» o nadando en Mar del Plata. La presencia de su fantasma en el sueño ajeno lo rebajaba a un mero material de trabajo, sin prevalencia alguna sobre los maniquíes, las ciudades desconocidas, las estaciones de ferrocarril, las escalinatas, toda la utilería de los simulacros nocturnos. Unido a Talita, envolviéndole la cara y la cabeza con los dedos y los labios. Traveler sentía la barrera infranqueable, la distancia vertiginosa que ni el amor podía salvar. Durante mucho tiempo esperó un milagro, que el sueño que Talita iba a contarle por la mañana fuese también lo que él había soñado. Lo esperó, lo incitó, lo provocó apelando a todas las analogías posibles, buscando semejanzas que bruscamente lo llevaran a un reconocimiento. Sólo una vez, sin que Talita le diera la menor importancia, soñaron sueños análogos. Talita habló de un hotel al que iban ella y su madre y al que había que entrar llevando cada cual su silla. Traveler recordó entonces su sueño: un hotel sin baños, que lo obligaba a cruzar una estación de ferrocarril con una toalla para ir a bañarse a algún lugar impreciso. Se lo dijo: «Casi soñamos el mismo sueño, estábamos en un hotel sin sillas y sin baños.» Talita se rió divertida, ya era hora de levantarse, una vergüenza ser tan haraganes. Traveler siguió confiando y esperando cada vez menos. Los sueños volvieron, cada uno por su lado. Las cabezas dormían tocándose y en cada una se alzaba el telón sobre un escenario diferente. Traveler pensó irónicamente que parecían los cines contiguos de la calle Lavalle, y alejó del todo su esperanza. No tenía ninguna fe en que ocurriera lo que deseaba, y sabía que sin fe no ocurriría. Sabía que sin fe no ocurre nada de lo que debería ocurrir, y con fe casi siempre tampoco.


















Yobailopogo!
-Does anyone ever see things in their dreams and 
then later in life see the exact same thing and freak out for a couple seconds?-



8 comentarios:

Violeticamilcolores dijo...

Amo soñar...
Saludos Mi queridisimo Rep!!

la MaLquEridA dijo...

Si no fuera por los sueños, mas de uno se habría vuelto loco.



Saludos

María dijo...

Vale...¡¡tú lo has querido REPT !! jajaja por dejarme la preciosidad que me has dejado ayer, por toodas las palabras que me regalas, por recordarme esta preciosísima novela, un sueño con cientos de sueños dentro... por todas las sonrisas que me sacas tú con estos vídeos e imágenes tan chifladas que no sé de donde sacas, por todos los sueños, para que se te cumplan todos, hoy no te voy a hacer sonreir, hoy te voy a destrozar directamente jajaja bueeeno, yo no...él, con el beso más precioso que jamás se haya escrito...



CAPÍTULO 7 DE RAYUELA:


"Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mi para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua."

JULIO CORTÁZAR




¿Estás aun ahí o te has derretido completamente? jajaja mira que te avisé:))


Aaaah! ya estás al ladito de mi dedo jajaja espero que disculpes la sinopsis que hice de tu regalo:))

Mil graaaciass y otro beso, este... mío, bueno mejor dos... uno en cada moflete:))

El hombre de gris. dijo...

sueño en este momento.

pd ayer baile pogo en el concierto de slayer.

Unknown dijo...

Diccen que si te lo propones, puedes dirigir el rumbo de tus sueños.
No quiero despertar porque me voy a caer de mi sueño.
La vida es el sueño de la muerte.
A veces, los sueños simplemente son los deseos que nunca logramos concretar.
En fin, parece que soñar será lo único que no podran privatizar ni reformar.
Ya vas.

aNdReSiTo dijo...

ora como que andas muy onírico, reptilio. dulces sueños.

fanntine dijo...

Me ha pasado encontrarme en esta realidad cosas que he soñado, también personas. Los sueños compartidos son algo extraordinario.

reptilio dijo...

Shirayuki mizore: enjoy

la MaLquEridA: y por la musica

María: ¡me matas! moflete hahahaahahahaha

Indraxus: ¡que chingon!

Pherro Chafirete Ruletero: ojala que no, ojala que no

aNdReSiTo: luego dicen que puro porno, que puros libros, que puras pelis, que puras de amor...

fanntine: yeah!