poco más de una semana después de esa gran movilización mediática que fue la influenza porcina en México, vemos los mensajes presidenciales con un discurso muy a tono con los anuncios que aparecieron en televisa en 2008 que exhortaban a la “unidad nacional” y al “esfuerzo de los mexicanos para sacar adelante al país”, oséa, al "callate y aguanta". El presidente dice reconocer el esfuerzo de “las mexicanas y los mexicanos” (e incluso hasta de los niños) por acatar las recomendaciones de salubridad en pro de su propio bien y llama a no bajar la guardia ante esta amenaza invisible que, no descarta, se mantenga entre nosotros.
La sensación que queda después del riesgo biológico no es la de de crecer ante el peligro, sino la de miedo por lo que se respira y querer recuperarse cuanto antes de las pérdidas económicas y la incertidumbre de lo que nos depara el futuro en éste país que parece ir más en declive que en vías de desarrollo, el anhelo de no perder el trabajo porque la crisis económica y los recortes de personal siguen ahí aunque nadie los mencione, porque ¿qué más da si el país se incendia siempre y cuando a uno no le falte nada?
Sin importar cuál sea la crisis en turno, el gobierno aun tiene pendientes con un pueblo que se muere de hambre por no tener trabajos dignos, con una demanda educativa que supera la oferta de las instituciones en calidad y en cantidad, un clima de inseguridad y violencia del cual lo único que sorprende es que ya a nadie le sorprenda y éste post de un bloggero que se hace preguntas y no entiende porqué encuentra más lógica en sus propias hipótesis que en lo que ve a diario en los medios.
bailapogo
bailapogo
ah si, la imagen solo era para que leyeras el post...
YoBailoPogo!
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